Etapa 04 Paris-Orleans

DÍA PROBLEMÁTICO GRACIAS A GOOGLE MAPS

Hoy, si no hay problemas, llegaré a Orleans. A partir de aquí, y durante dos o tres días, seguiré la ruta del río Loira, un trayecto estupendo para hacerlo en bicicleta pues transcurre por carriles bici y por carreteras secundarias con poco o ningún tráfico.

Orleans es famosa por ser la histórica villa de la Doncella de Orléans, libertadora del 8 de mayo de 1429, Juana de Arco, pero también su casco medieval bien conservado, su maravillosa Catedral Sainte-Croix, de estilo gótico (que ya en sí misma merece una parada), palacetes como el Hotel Groslot o sus ambientadas plazas y callejuelas

He pasado la noche en el albergue “Enjoy hostel” de París. Salgo algo tarde, sobre las 7:30, porque en el precio estaba incluido el desayuno que, aunque básico, me viene bien para no tener que ir buscando alguna cafetería abierta; pan, mantequilla, leche, mermelada, café y nada más, nada dulce.

París, al igual que Londres, está muy bien preparada para recorrerla en bicicleta. Le digo a Google que me saque de la ciudad y lo hace de maravilla, todo por carril bici, pero cometo el error de indicarle que el punto final es Orleans. No escarmiento con Google Maps, siempre me falla.

Google me lleva estupendamente hasta un pueblo llamado ARPAJON, en donde no había manera de salir. Llevaba dos GPS, uno me mete en pleno campo y el otro me lleva hasta una autopista, la N20, prohibida para bicicletas. Estoy un buen rato sin saber qué hacer, incluso se me ocurre volver a París y coger un tren hasta Orleans.

De pronto me acuerdo de gente que hizo esta etapa por otros caminos y que uno de los pueblos intermedios era ETAMPES. Veo que hay una estación de tren y pregunto a Google la manera de ir desde Arpajon a Etampes en transporte público. Google me da la opción de coger un tren de cercanías que tiene que hacer trasbordo en Bretigny, y eso es lo que hago. Pero no acaba aquí la historia. Una vez en Etampes no consigo salir de la estación, tengo que pasar el ticket por un lector y no es reconocido. No hay nadie a quien acudir, solamente un interfono que lo único que hace es que me pone música. Por fin, cuando he pulsado el interfono “mil veces” sale una voz en francés a la cual le digo que no puedo salir, y me abre una gran puerta por la que cabemos mi bici y yo. ¡Qué apuro he pasado, de nuevo!

Salgo al pueblo y tomo un café para celebrarlo. Ahora me dirijo a la D91 que me llevará por inmensos campos de trigo, girasoles y maíz, directamente hasta Orleans Es un camino muy aburrido pero fácil, quitando las dos cuestas iniciales desde Etampes.

Llego a Orleans sobre las 4 de la tarde, como en MDonalds. Estoy en el albergue sobre las 5. Muy buen albergue y una atención espectacular. Me aseo, descanso hasta las 8 y salgo a ver la ciudad. A las 10:30 a dormir

Orleans es precioso, limpio y tiene mucho ambiente de cafeterías por la zona de Juana de Arco y por la zona del río.